El fin de los confinamientos por COVID-19 encendió la industria de la música en vivo. Los años 2022 y 2023 fueron de un auge sin precedentes. La gente buscaba reencontrarse. Quería disfrutar, gritar y cantar con sus artistas favoritos. Fue una explosión de energía contenida.
Este resurgir trajo un reto: los costos de infraestructura se dispararon. Esto impactó directamente en el precio de los boletos. La demanda se mantuvo muy alta, pero la gran pregunta era si esto duraría. La respuesta ha sido clara: sí. En 2024, este crecimiento se consolidó, incluso superando las expectativas. Live Nation, por ejemplo, reportó ingresos por 23.16 mil millones de dólares en 2024. Esto demuestra la resiliencia y el poder del sector.
Pero si bien el auge general continuó, el panorama post-pandemia trajo consigo cambios interesantes. Aquí te presentamos las cuatro tendencias clave que están marcando el ritmo:
1. Globalización del estrellato y nuevos hábitos de compra
El gusto del público está cambiando. Dos de los artistas más exitosos en 2024 fueron latinos: Karol G y Luis Miguel. Esto subraya una creciente globalización del estrellato musical.
Otro cambio notable es el comportamiento de compra del consumidor. Ahora, la gente espera hasta el último momento para adquirir sus boletos. Esta tendencia implica nuevas estrategias de mercadotecnia, pero no ha mermado la asistencia a los eventos.
2. El boom de las reuniones de «décadas pasadas»
Un mercado nuevo y muy lucrativo ha emergido: las reuniones de grupos y artistas de décadas pasadas. Este fenómeno ha generado un boom inesperado.
La clave de su éxito es el público. Quienes asisten a estos conciertos son, en su mayoría, personas con un mayor poder adquisitivo que los jóvenes. Esto los convierte en un gran negocio para la industria, creando una fuente de ingresos significativa.
3. El dominio de América en los festivales y el ascenso de mercados clave
Geográficamente, el dominio es claro. Siete de los ocho festivales más vendidos del mundo se ubican en América. De estos, México y Estados Unidos concentran seis de esos ocho puestos. Esto posiciona a Norteamérica como un epicentro clave para los grandes eventos musicales.
Además, otros mercados demuestran una fortaleza impresionante. España cerró 2024 con cifras históricas. Se consolidó como uno de los quince mercados más potentes del mundo. Según el informe de OBS Business School, la facturación superó los 725 millones de euros. Más de cinco millones de personas asistieron a conciertos y festivales. Este crecimiento del 25.3% respecto a 2023 marca un antes y un después en el sector cultural español.
4. Un futuro prometedor impulsado por eventos de gran formato
El futuro se ve brillante. Live Nation reportó un inicio de 2025 muy sólido. Los espectáculos en estadios aumentaron un 60% hasta mediados de febrero. Esto indica un apetito voraz por eventos de gran formato.
Ya se han vendido 65 millones de entradas para conciertos de Live Nation en 2025. Este crecimiento de dos dígitos está impulsado por la actividad en estadios y el mercado internacional. La filial de Live Nation, Ticketmaster, también muestra fortaleza. Procesó 106 millones de entradas, un 3% más que el año anterior. El crecimiento en conciertos es su motor principal.
El panorama de la industria de los conciertos, tras un resurgimiento notable, no solo ha recuperado su brillo, sino que se ha transformado. Las tendencias de 2024 y las proyecciones para 2025 demuestran una industria adaptable y vibrante. Con nuevas audiencias, mercados en expansión y un apetito inagotable por las experiencias en vivo, el sector es un pilar fundamental del entretenimiento global, listo para seguir creciendo con fuerza en los próximos años.
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