Hoy es Día de las Madres. Y desde el corazón, todos quienes trabajamos en monitorLATINO le enviamos una felicitación enorme a todas las mamás que forman parte de esta comunidad maravillosa que es la industria de la música.
Desde su trinchera, con su trabajo diario, tienen el gran privilegio de aportar a una manifestación de las más grandes del ser humano: la música.
Su contribución es invaluable para que la música llegue a la gente, la conmueva, la haga reír, bailar, gozar, incluso llorar. A través de ella son las compañeras cotidianas de millones de personas en todo el mundo.
Y como si eso no fuera suficiente, son las responsables de criar a las nuevas generaciones, de formar personas buenas, trabajadoras, amables, generosas, entusiastas, capaces de hacer de éste un mundo mejor.
Las dos labores son interminables, lo sabemos. Las responsabilidades son enormes. Y encima han tenido que abrirse paso en un mundo de hombres. Han tenido que empoderarse y luchar por hacerse de un muy merecido lugar en el trabajo, por una igualdad con respecto a sus compañeros hombres, porque su trabajo profesional y en casa sea reconocido. Es decir, han tenido que llevar a cabo un tercer esfuerzo: el de hacerse visibles.
Hoy queda mucho camino por delante, pero sería injusto ignorar que también mucho se ha avanzado, especialmente en los últimos años.
Sin duda el movimiento #metoo vino a dar un empuje muy grande a las mujeres, y hoy vemos ya resultados en todos los ámbitos.
En la música, por ejemplo, es muy claro en el género urbano, donde se ha ido pasando del machismo y la cosificación de las mujeres a auténticos himnos de empoderamiento. O en el regional mexicano, donde en las canciones de despecho ya no siempre son culpables las malas mujeres, sino que se reconocen las fallas de los hombres.
Las cantantes también se han empoderado. Dejaron de ser el producto de un manager o una disquera para manejar sus carreras. Hoy hay muchas mujeres fuertes, cantando y componiendo canciones que reafirman el valor de todas las mujeres. Y hay otras que no lo cantan, pero que lo llevan a la práctica, haciéndose cargo de las decisiones importantes. Hay mujeres tocando instrumentos, manejando otras carreras, produciendo, organizando giras y conciertos…mujeres que hoy son algunos de los artistas más importantes del mundo.
Y hay mujeres que han sabido sortear toda clase de obstáculos para consolidar una carrera artística. Que no se han detenido ante nada para seguir su llamado, para vivir a plenitud haciendo lo que les gusta.
Una de ellas es Arelys Henao, “la reina de la música popular” en Colombia.
Hoy queremos hablar de esta cantante, hija, madre, esposa, porque su historia es la de muchas mujeres que no se han dejado doblegar ante nada hasta cumplir sus sueños.
Arelys nació en 1976, la tercera de 8 hijos de una familia campesina de Antioquía, Desde muy pequeña sintió el llamado de la música. Comenzó amenizando fiestas desde los 2 o 3 años y más tarde empezó a escribir canciones inspirada por la música guasca que escuchaba su papá. A los 12 años participó en un concurso al que la inscribió su maestra, pero cuando su papá se enteró le pegó, porque consideraba que la música no era una opción para alguien tan pobre. Sin embargo, la gente le pedía fotos y eso la animó.
Creció rodeada de violencia de parte de la guerrilla y a los 20 años finalmente fue desplazada, por lo que se trasladó a Medellín.
Ahí comenzó a vender libros, aplicó a becas y ganó varios concursos. “No me importaba que me cerraran las puertas en la cara, total, nada tenía en las manos”, ha dicho esta incansable mujer.
Dos años después logró grabar su primer disco, y a principios de este siglo le llegó la fama con el álbum Por la Puerta Grande.
De ahí en adelante todo ha sido triunfos y reconocimientos. Ha grabado con artistas como Los Tigres del Norte, Ana Gabriel, Maelo Ruiz y Darío Gómez, a quien considera su mayor influencia.
Se ha presentado en escenarios nacionales e internacionales e incluso Caracol Televisión hizo una bioserie acerca de su vida.
Ha compuesto más de cien canciones, muchas de ellas dedicadas a la problemática femenina. Temas como “No podemos callar”, donde habla del maltrato a la mujer; “Por mis hijos”, “Madre soltera”, “Mal marido”, “Mis hijos y yo”, “Él me engañó” y “Se acabó el tormento” son apenas una muestra de su temática.
Arelys es un ejemplo de tantas mujeres que toman su vida en sus manos y se atreven a lograr todo lo que se proponen.
¡Muchas felicidades a todas las mujeres que, además, son mamás! Lo merecen todo.
Y para animar este día, les dejamos una canción de Arelys, dedicada “A mi madre”.
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