Ryan Tedder, de 34 años, es uno de los compositores más exitosos de su generación. En los últimos 10 años ha escrito y producido superéxitos para cantantes como Adele (Rumour Has It), Beyoncé (Halo), Leona Lewis (Bleeding Love) y Ellie Goulding (Burn). El año pasado, su propia banda, OneRepublic, alcanzó su primer número uno en el ránking musical de Reino Unido, con su pegajoso sencillo Counting Stars. Ha sido coronado como el cantautor del año y se tomó nota de que los esfuerzos de Tedder le valieron US$2,5 millones en 2013.
En una entrevista con BBC Mundo, Ryan compartió algunos consejos y técnicas que el aplica para crear exitosas canciones pop. A continuación te compartimos 5 consejos que él mismo declaró:
- Un sencillo requiere de atención especial
No grabamos todo con el sistema de clasificación. En esa instancia específica, cuando piensas que estás trabajando un primer sencillo, las reglas del juego cambian. Todo cambia. Los sencillos son como hacer una comida para los 40 amigos más cercanos, o el millón más cercano. Has invitado a un millón de amigos a cenar en tu mesa y vas a preparar pollo parmesano. Cada detalle tiene que estar bien. Y hay que pulir los platos, ¡es una comida para un millón de personas!
Las pistas de un álbum pueden ser muy bonitas, pero no hay que confundir las categorías. Si no, no te enojes cuando tu canción de seis minutos no funciona como primer sencillo.
- Graba todas tus ideas
Tuve una sesión con Sia (la cantante australiana), quien es increíble. En una ventana de 45 minutos grabó 45 acercamientos distintos a un mismo track. Y esto es escritura moderna de canciones. Tú tienes 20 acercamientos melódicos completamente distintos a los mismos ocho compases. Tienes que apagar la parte creativa de tu cerebro y prender la más receptiva y objetiva. Y en una sala llena de gente, tocas cada toma y la escuchas con oído de fan. Y vas a decir: «OK, los segundos dos compases de esa pasada son buenísimos, se marcan y quedan». Literalmente puedes agarrar dos compases de la toma tres y dos de la toma 11 y tendrás tu estrofa.
- La primera toma generalmente es la mejor
Siempre vuelve a escuchar tu demo. Siempre vuelve al catalizador, al ímpetu. Gracias a Dios existe esto [apunta su teléfono celular] porque captas el momento cuando todos están entusiasmados, cuando todos tienen la piel de gallina con una canción. En Nashville, que fue donde yo comencé, no podías entrar en una habitación sin que alguien anduviera con un dictáfono. Yo tenía un minidisc. Pensé que los minidisc eran el artefacto del futuro. Gracias a Dios se crearon los teléfonos inteligentes. En teoría, la composición musical debiera mejorar gracias a ellos.
La melodía es más importante que la letra. Cuando estás sentado en una comida con un grupo de gente, y alguien dice: «¿Cuál era esa canción que escuchábamos en noveno grado?», todos van a cantar algo como «da da daa-da, da da daaaa». Nadie va a recordar la letra, pero sí recordarán la melodía.
- No se puede terminar un sencillo bajándole el volumen al final
La canción Love Runs Out, fue grabada con Cassius (un dúo francés) y ellos fueron los que decidieron cómo terminaría la canción. Philippe Zidar dijo, con su fuerte acento francés: «Hace 15 años, en el mundo musical perfecto, esta hubiera sido una canción para terminarla bajándole el volumen al final. Pero si es un sencillo, tiene que terminar rápido».
Creo que si todavía usáramos discos de vinilos, los fade-outs todavía estarían de moda. En las giras escucho casi puros vinilos. Y si escuchas Jim Croce or Crosby, Stills, Nash, and Young vas a escuchar esos fades naturales. Pero en la era moderna, necesitas un final natural. La manera en que la gente digiere la música ahora, quieren un principio, un medio y un final. Es difícil de explicar, tal vez tenga que ver con la cultura de la “Comida Rápida”, que quiere todo claro, en pequeños paquetes.
FUENTE: BBC MUNDO
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