Luigi y Rossi son un matrimonio de veinteañeros originarios de Maracaibo, Venezuela, que radican en México desde hace menos de una década. Su proyecto infantil nació durante el confinamiento pandémico, entendiendo la necesidad que había de entretener al público adulto.
Es así que comenzaron a lanzar canciones en su canal de YouTube y hoy cuentan con más de 100 millones de vistas en él. Del internet y las tableta saltaron a los grandes escenarios y aunque son poco conocidos por un público adulto, los niños y sus paás los siguen.
A propósito del concierto que ofrecerán el 28 de abril en el Teatro Metropolitan y la gira que iniciarán por varias ciudades de México, platicmaos con ellos.
¿Cómo ha sido tener lograr la credibilidad de un público mexicano siendo extranjeros? De venezolanos tenemos una comunidad cada vez más amplia aquí.
Luigi: Aquí nació el proyecto. México ha sido nuestro público más importante y toda la promoción que le hemos dado, todos los conciertos que hemos hecho, han sido en México, estamos súper felices. Nos hemos sentidos muy bien recibidos, me siento casi mexicano y a Rossi le gustan los chilaquiles y enchiladas, los tacos en todas sus versiones.
Ustedes tienen menos de 30 años. ¿Desde su generación de qué manera envían mensaje a los niños?, ¿de qué manera les tienen que hablar? Hay dispositivos digitales que les restan atención, pero también es una forma de acercarse a ellos.
Luigi: Sí es una ventaja porque nuestro proyecto nació en pandemia, pero tiene su ladito negativo que es el exceso de información a la que tienen acceso y entran los niños. Los Meñiques de la Casa es un lugar seguro, es un lugar donde va a ser contenido realmente pensado para los niños. El lenguaje no es como antes de: “hola amiguitos, ¿cómo están?”. Sí es enérgico, pero tratando de tú a tú. Sí tienen información que le interesa. Yo soy un amigo y así me tienes que ver, te voy a tratar con energía, no con voz lánguida. Abordamos mensajes que casi nadie tocado; tratamos de evitar abuso sexual, por ejemplo.
¿Cómo es tratar un tema ligero y otro más fuerte como el abuso sexual? En México tuvimos campañas sociales al respecto hace años como: “Ojo, mucho ojo”. ¿Cómo tratar entonces temas delicados con su público preescolar?
Luigi: Nosotros no somos especialistas y no podemos suplir el papel de mamá, papá, pero sí tratamos de dar una puerta de inicio, una conversación con estos temas. Algunos son sencillos como las vocales, pero otros como no tener miedo ya no lo son tanto. Tratamos de buscar igualdades con personas de capacidades diferentes con canciones como “La misma oportunidad”. Este tipo de temas tratamos de abordarlos con la mayor sinceridad posible, sin exceso de información y con una conversación más profunda que pueda establecerse con misses, profesores, etcétera.
¿Cómo vivieron su infancia en Venezuela, más en esa época cuando era un país con mayor prosperidad?
Rossi: Nuestra infancia fue maravillosa. Aunque no fuimos de clase alta intentaron darnos los que nuestros padres pudieron y ahí empiezas a escucharlos que la situación se pone difícil, aprendes a vivir con que las cosas básicas son complicadas de conseguir. Fuera de eso, fue muy bonita. Hicimos mucho baile y mucho deporte.
Luigi: Tuvimos la suerte de crecer con lo más altos valores, mucho amor, una buena educación y todos los días repitiendo “gracias a Dios”, por lo menos en mi caso. Sé lo que tú quieres ser y hazlo con muchas ganas, con un plato de comida y techo ya eres más que bendecido.
Aquí en México decimos: “eso ya es ganancia”.
¡Sí!
¿Y ustedes qué estudiaron?
Rossi: Yo estudié Arquitectura, Luigi Administración Mercantil. Yo soy una señora arquitecta y él un señor licenciado que acabamos haciendo canciones para niños, pero hacemos lo que nos gusta.
AD ml 4
AD ml 3
AD ml 2
AD ml 1