Músicos, managers, ejecutivos, promotores, todos los que trabajamos en el negocio de la música luchamos por conseguir los mejores resultados, por alcanzar el éxito, y cuando esas metas se logran, se busca llegar más lejos.
Esto está muy bien, pero debemos tener cuidado de no caer en lo que se ha llamado agotamiento laboral.
Es importante señalar que el burn out, como se le conoce en inglés, no es un exclusivo de la industria musical. Es un fenómeno que se está dando en todos los ámbitos productivos y que va más allá de un simple agotamiento: puede llegar a incapacitar a quienes lo sufren.
Entendamos qué es el burnout, cómo se manifiesta en quienes trabajan demasiado y cómo se puede abordar este problema.
¿Qué es el burnout?
El burnout es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés crónico relacionado con el trabajo. Fue descrito por primera vez en la década de 1970 por el psicólogo Herbert Freudenberger como «un estado de fatiga o frustración que resulta de dedicar un esfuerzo excesivo a una actividad que, en esencia, carece de recompensa suficiente».
Esto es importante: puede ser que nuestro trabajo tenga resultados maravillosos, pero si es a cambio de no tener vida, de trabajar sin descanso y con un nivel de estrés muy elevado, a la larga (y este periodo se está acortando) la consecuencia pueden ser quedar incapacitados para seguir teniendo una vida productiva.
El impacto del burnout entre quienes se esfuerzan demasiado
En la actualidad, la cultura laboral valora la productividad extrema y la disponibilidad constante. Aquellos que trabajan mucho y se esfuerzan por cumplir con las expectativas pueden ser especialmente vulnerables al burnout. Algunos de los síntomas comunes incluyen:
- Fatiga extrema: Las personas que sufren burnout a menudo se sienten agotadas físicamente, lo que dificulta su capacidad para realizar incluso las tareas más simples.
- Despersonalización: El burnout puede llevar a una actitud distante y cínica hacia el trabajo y las personas con las que se interactúa, lo cual puede afectar las relaciones laborales y personales.
- Disminución del rendimiento: Tiene un impacto negativo en la productividad y el rendimiento laboral, lo que lleva a un ciclo de estrés adicional.
- Problemas de salud física y mental: El burnout puede contribuir al desarrollo de problemas de salud como trastornos del sueño, ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares.
En casos extremos, el agotamiento laboral puede terminar con la creatividad y la capacidad de crear, pero también provoca problemas físicos, en particular cardiacos, e incluso puede desencadenar problemas de salud mental.
Los principales indicadores del burn out
- Falta de energía.
- Agotamiento físico, mental y/o emocional.
- Distanciamiento mental del puesto de trabajo y de los compañeros.
- Disminución de la productividad laboral y de la concentración.
- Altos niveles de estrés.
- Sensación de fracaso y frustración porque el trabajo no sale como estaba planeado.
- Incapacidad para desconectar del trabajo estando en casa.
- Dolores musculares y de cabeza.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Problemas cutáneos.
- Pérdida de peso.
- Fatiga visual.
- Mareos.
- Taquicardia.
Abordando el problema
Es fundamental reconocer y tomar medidas para proteger la salud y el bienestar. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Valorar el tiempo libre y el descanso. Esto implica establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, tomar vacaciones y promover un ambiente de trabajo flexible.
- Fomentar el apoyo y la comunicación. Fomentar un entorno en el que los miembros de cualquier equipo se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y dificultades.
- Proporcionar recursos y capacitación adecuados. Asegúrate de que tus empleados o tu equipo tienen los recursos necesarios y las habilidades adecuadas para realizar su trabajo de manera efectiva.
- Promover un buen clima laboral. Siempre es mejor trabajar en un lugar donde la gente tiene una buena comunicación, donde se viven momentos de convivencia, donde cada quien tiene clara su función y donde todos contribuyen a lograr las metas propuestas.
Busca un equilibrio entre el trabajo y el descanso y promuévelo entre la gente con la que trabajas. Es importante tener logros, pero también es esencial tener una vida personal.
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