Fernando Grediaga comenzó su carrera dentro de la industria de la música hace 23 años, como promotor de radio en EMI Music. De entonces a la fecha ha trabajado siempre dentro de las grandes compañías discográficas. Trabajó como label manager internacional. En Universal Music contribuyó al desarrollo de proyectos latinos como Molotov y Belanova, Café Tacvba y Luis Fonsi. Luego, de regreso en EMI, creó Labels México, estuvo desarrollando en México Nacional Records, de Tomas Cookman, y creó otro sello llamado Nuevos Ricos.
También en Universal se convirtió en A&R y firmó a Zoé e hizo los discos de RBD, por ejemplo, y eventualmente se convirtió en Director de Marketing. Cuando se dio la fusión de EMI y Universal se quedó como Director de Marketing y de A&R, trabajando, entre otros, con Alejandro Fernández, Mon Laferte, Zoé y los proyectos solistas de León Larregui. Su experiencia en múltiples áreas del entretenimiento incluye propiedad intelectual, legal e inversiones de riesgo en diversas culturas y países a nivel global
Hace un par de semanas, Grediaga salió de Universal para iniciar una labor tan importante como única. Ha sido nombrado Gerente General para México y Latinoamérica de Hybe, el conglomerado coreano de entretenimiento.
Hybe, que se define como una empresa global de plataformas de estilo de vida de entretenimiento, congrega sellos discográficos, una agencia de talentos, una compañía de producción musical, otra de gestión de eventos, producción de conciertos, es una editora de música, crea contenido de videojuegos e historias originales e incluye un negocio de plataforma a través de Weverse, una plataforma global de fans. Su agrupación más relevante es BTS, el fenómeno global de K-Pop que ha roto records y es considerada “La Boy Band más Grande del Mundo”.
Fernando tiene frente a él no solo la encomienda de dar mayor difusión al K-Pop y el J-Pop en Latam, sino otra muy interesante. El gigante coreano desea desarrollar y difundir talento latino aprovechando el boom de la música hecha en los países de habla hispana.
Un verdadero reto que emociona a Fernando y del que platicamos con este líder de la industria.
Fernando, ¿cuál es tu visión de Hybe para esta zona geográfica?
Cuando se acercaron a mí me pareció muy interesante su proyecto y las posibilidades que puede tener, porque tiene el respaldo de una compañía muy grande y con mucho éxito y experiencia, pero que puede funcionar con la agilidad de una independiente, porque es una compañía muy moderna. La principal idea es firmar talento local, aprovechando el boom de la música mexicana a nivel global. Hybe ha volteado a ver a la región y al mercado mexicano principalmente y al ver la cantidad de talentos interesantes que hay, ha decidido establecerse aquí y empezar a buscar talento. Eso no quiere decir que no se vaya a buscar artistas que ya hayan trabajado con alguna compañía, existe esa apertura. Pero en estos primeros meses el trabajo es buscar talento y desarrollarlo. Y también trabajar aquí lo que ellos ya tienen establecido en otros mercados y regiones, como K-Pop. J-Pop y algunas cosas de Hybe America, que ya está trabajando en Estados Unidos.
Hablemos primero del pop asiático, ¿te parece?
Sí, hay un gran potencial para esos proyectos en nuestro territorio y mercado. En cuestión de conciertos, en México hay mercado para prácticamente todas las manifestaciones artísticas. Y si bien casi todos estos grupos ya han venido a hacer shows a nuestro país, la idea es que tengan una representación aquí, un sello, y que les demos otro tipo de tratamiento, que tengan mucho mayor potencial para figurar, para competir y para llegar a los fans.
¿Tienes idea qué tan grande es ese mercado hoy por hoy?
Mira, no lo tengo claro, sé el potencial que tiene, sé que funciona de las maneras que funciona, me doy cuenta de lo exitoso que es en México. De repente había conciertos y ni me enteraba, y digo, trabajo en esto, estoy todos los días viendo cuestiones relativas, y me llamaba mucho la atención que no me enteraba. Averiguando me di cuenta que es porque hay tal potencial y fidelidad de parte de los fans que algunos conciertos no es ni siquiera necesario anunciarlos, con que lo anuncien los propios artistas en sus redes se venden los boletos. Estamos formando un equipo que entienda culturalmente a Corea y en alguna medida a Japón, que sean fans o que sepan cómo funciona el consumidor de este tipo de proyectos. Obviamente gente joven que está en eso, y queremos que por lo menos haya mitad de mujeres involucradas. La idea es ir creciendo conforme vayamos desarrollando talento y conforme vayamos viendo qué necesidades tiene el mercado de los fans y poder darles la atención que merece. Lo que queremos es ser una conexión entre el artista y el fan. No pretendemos figurar, no pretendemos tener el protagonismo que no requerimos cuando los que importan son esas dos figuras. Lo tenemos que hacer es conectarlos y que tengan la mejor experiencia posible.
Hace unos años fui a un concierto de un grupo de J-Pop que estuvo a reventar. Unos días después le comenté a un ejecutivo de su disquera al respecto y no sabía que el grupo había venido. Siento que es un mercado muy abandonado por las compañías en México, como sucedió con el reggaetón en sus inicios.
Me parece que las compañías –hablo de hace un par de semanas que estaba en otra compañía– se volvieron reactivas totalmente. Hoy es como estar viendo qué destaca en plataformas y redes, estar monitoreando y reaccionar a algo que ya está pasando. Y un poco la idea, teniendo la oportunidad de trabajar para Hybe, es aprovechar y hacer un equipo como el que te mencionaba, justo con la idea de no ser reactivos, de estar en la calle, estar entendiendo al consumidor y estar aportando a los artistas, a sus entornos y a sus equipos. Entonces sí, tenemos una responsabilidad grande de estar en la jugada, y para eso necesitamos tener un equipo paritario, joven, en la calle. Las compañías grandes trabajan por volumen, detectan estas oportunidades, se asocian con ellas y prueban a ver cuál destaca, y la filosofía de este lado, corporativamente hablando, no va por volumen, va por enfoque, por calidad, y por darle la atención, el tiempo y el trabajo que cada proyecto amerita. Eso conlleva una responsabilidad muy grande de firmar cosas que vayan a funcionar, no tenemos tanto chance. Tenemos, en términos coloquiales, que atinarle y que no sea dar un batazo y a ver a cuántas pelotas les doy…
Porque además no tienes el presupuesto de Universal Music, supongo…
Exacto, por más que sea una compañía establecida, es otra filosofía, son otros presupuestos y otra forma de trabajar. Creo que a mí como ejecutivo me puede aportar muchísimo y yo a la compañía le quiero aportar mi conocimiento del mercado mexicano en distintos ámbitos del negocio musical. La idea es tener la mayor cantidad posible de proyectos exitosos, pero no un tema de volumen.
Muy bien, ahora sí, vámonos a la parte de música mexicana. Ya me dijiste que la idea es desarrollar talento, que van a ir buscando talento nuevo, o atrayendo talento que ya está en otros lados, ¿con énfasis en algún género?
Sí, música mexicana, lo que se conoce como regional mexicano, que creo que ya es mal llamado, porque ya no es regional, ya es global, y me gusta llamarle música mexicana.
Quiero buscar también mujeres que estén haciendo este tipo de música, El género ha estado dominado por los hombres y creo que ya he detectado varias propuestas muy interesantes. Queremos empezar por ese lado y obviamente por el lado de pop también, que es la especialidad de la casa. Queremos hacer un proyecto de un grupo de pop replicando el conocimiento y la forma de trabajo que esta compañía tiene en su ADN, también vamos a ir por ese lado.
¿Cómo ves este movimiento que está habiendo en el regional mexicano?
Pues me parece que es muy justo y que ya tocaba. Siempre fue muy grande, pero no había trascendido más allá del mercado latino en Estados Unidos.
Los fenómenos recientes han puesto a la cultura mexicana musicalmente hablando en todas partes del mundo, y a mí me parece que es favorecedor. Ya si nos metemos al tema de las apologías a la violencia y lo belicón o no belicón, pues creo que es otro tema. Creo que si bien no es correcto hacer apología del delito y la violencia y el machismo, también hay una delgada línea entre lo que está describiendo el género, que es lo que está pasando allá afuera, y hacer apología de algo. Me parece que hay que tomar lo bueno, y creo que lo bueno es que la música mexicana está evolucionando hacia fusiones con otros géneros, con artistas de otras nacionalidades, y se está conociendo la música mexicana en lugares donde no hubiera habido manera de llegar y de que se consumieran.
Yo tengo la sensación de que en la medida en que se va masificando esta música, poco a poco se están dejando esos temas de lado. ¿Tú lo sientes así o no?
Sí, sí, se está dejando de lado lo belicón y estos temas, porque al volverse un género global, pues a lo mejor quien lo está consumiendo no necesariamente entiende la realidad.
A lo mejor ya no es el adolescente del barrio, sino el clasemediero, ¿no?
Sí, sí, de acuerdo. Siento que, por ejemplo, en el reggaeton mexicano hay todo un tema, hay artistas tipo M. Malafe, la misma Beyacat o Danny Flow, con sus temáticas muy particulares, pero también hay otros artistas a los que hay que ponerle atención, con temáticas diferentes, y tratar de asociarnos. La idea es también tratar de detectar qué es lo que viene para cuando llegue la ola estar ya listos y no reactivos. Ser una compañía que está en la jugada en el momento.
La manera de trabajar de los artistas ha cambiado mucho también.
Yo creo que tiene mucho que ver con las colaboraciones. A lo mejor me voy a ir hacia otro tema, pero siento que ya no hay bandas de rock, como que ya la gente no se junta a hacer cosas, ahora hay solistas. Toda la convivencia a partir de redes sociales y plataformas ya no hace que la gente se junte a hacer cosas. La respuesta a eso son los featurings. En vez de juntarte con tus cuates en un garage a ensayar con tu banda de rock y componer canciones, te juntas con un personaje X que ya está haciendo cosas, y entonces son muchos artistas solistas haciendo colaboraciones con otros. Y luego empiezan a asociarse con artistas de otros géneros y a hacer fusiones muy interesantes que pueden derivar en la invención de un género nuevo. Ahí es donde hay que estar, en esa lectura y en esa conversación.
Sí, yo siento que ahorita la música está cambiando muchísimo y se puede ir para cualquier lado.
Exactamente, y con el equipo que estoy tratando de formar es la idea, ir eligiendo tendencias, viendo hacia dónde y tratando de ser lo más asertivos posible para poder dar a los artistas y a los fans el servicio y la experiencia que les tenemos que dar.
Regresando a Hybe, ¿ya abriste oficinas?
Sí, ya tenemos oficinas en Ciudad de México. Hay otra oficina en Miami que está más enfocada en la parte de booking y management. Hay una oficina corporativa en Los Ángeles también y en Medellín hay una persona freelance que está viendo cuestiones de proyectos allá. Muy bien, pues has dado un paso muy importante en tu carrera, con un nivel de responsabilidad y reto muy grandes, pero creo que con tu experiencia podrás hacer crecer el sello aquí y sobre todo crear una casa para más talento mexicano, que es lo que necesitamos. Que el talento se cultive y pasemos a un siguiente nivel de profesionalismo y proyección mundial, gracias Fernando Grediaga.
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