Una conversación con uno de los líderes más influyentes de la industria radial en Centroamérica
En el corazón de Costa Rica, la radio sigue siendo un medio vibrante, conectado y profundamente humano. Y pocas voces representan tan bien ese espíritu como la de Hernán Azofeifa, director de Central de Radio Costa Rica, uno de los conglomerados de mayor alcance en la región. En entrevista para monitorLATINO, comparte su visión sobre el futuro del audio, la transición al ecosistema digital y la importancia de la inteligencia artificial en la evolución del medio.
Desde el inicio, Hernán confiesa que su llegada a la radio no fue planificada. “Llegué por azares del destino hace 25 años… y la radio simplemente me enamoró, me atrapó”, recuerda. Abogado de profesión, comenzó como miembro de la junta directiva de una empresa que, con el tiempo, se transformaría en la Central de Radio que lidera hoy. Ese encuentro fortuito marcó el inicio de una vida dedicada a un medio que considera capaz de construir identidad, comunidad y emociones.
Del derecho al dial: una vida entregada al sonido
Aunque no proviene del mundo radiofónico, Hernán encontró algo en la industria que modificó su rumbo profesional por completo. “Comencé a admirar esa magia que la radio siempre entrega… y entendí que quería dedicar mi vida a esto”.
Esa decisión lo llevó a atravesar múltiples etapas de transformación empresarial hasta consolidarse como una figura central en la evolución de la radio costarricense.
Hoy, Central de Radio alcanza a “prácticamente siete oyentes de radio de 10” en el país, una muestra del impacto que el conglomerado ha logrado bajo una visión que combina estrategia, sensibilidad y adaptación constante.
El mayor reto: transformar la cultura, no la tecnología
La industria de la radio ha vivido cambios profundos en las últimas décadas, impulsados por el avance digital. Para Hernán, llevar a una estructura tradicional hacia un modelo basado en datos no fue una decisión técnica, sino humana.
“Las decisiones más difíciles nunca han sido técnicas, sino que tienen un tamiz humano”, afirma.
La transición digital implicó cambiar hábitos arraigados, replantear procesos internos, redefinir roles y entender que la radio ya no podía pensarse únicamente como un transmisor de música, sino como un ecosistema de marca en múltiples plataformas. “Dejar de solo pensar en poner buena música… y pensar más en ecosistemas de marca con audiencia en múltiples plataformas”, explica.
Ese cambio cultural fue complejo, especialmente ante temores comunes: la sensación de que lo digital o la inteligencia artificial podrían sustituir la esencia del medio. Para él, la clave fue comunicar que estas herramientas no reemplazan a la radio, sino que la amplifican.
Desmitificando al CEO tradicional
Hernán reconoce un mito persistente en la industria: la idea de que el CEO debe operar desde lo alto, desconectado de la cabina y obsesionado únicamente con números. “Si hacemos eso, estamos fuera de juego”, sentencia.
Para dirigir un grupo radial, explica, es imprescindible escuchar a los oyentes, a los equipos de programación, a los ejecutivos comerciales y a los clientes. Entender tendencias, emociones y la calle.
“No es un rol de mandar, es un rol de articular… de pensamiento estratégico”.
La transición digital: miedo, datos y una nueva relación con la audiencia
Cuando se le pregunta por el primer gran desafío al migrar hacia lo digital, Hernán no duda: “El mayor desafío fue un desafío cultural… convencer a la gente que lo digital no venía a sustituir a la radio, sino a amplificarla”.
Del mismo modo en que ocurre hoy con la inteligencia artificial, la resistencia inicial surgió del temor a perder la magia del medio frente a nuevas plataformas.
Sin embargo, herramientas como monitorLATINO fueron vitales en ese proceso de modernización. “Nos ayudan no solo a pasar de la percepción al dato… también nos permiten ver con claridad cómo se está comportando la audiencia”, señala. Además, destaca que facilitan decisiones estratégicas en rotación musical y permiten demostrar a artistas y disqueras el valor real de la exposición radial.
La combinación de datos con inteligencia artificial se ha convertido en un diferencial clave para Central de Radio. “La información se vuelve más precisa, más relevante, más diseccionada”, afirma al describir cómo utilizan agentes de IA para cruzar tendencias de plataformas digitales con el desempeño del airplay local.
Costa Rica ante la era digital
Aunque el mercado costarricense ha avanzado significativamente, Hernán reconoce que aún queda camino por recorrer. Si bien la mayoría de estaciones importantes ya cuentan con streaming, redes sociales, podcasts e incluso presencia en parlantes inteligentes, aún existen diferencias en la madurez digital de unas y otras.
Lo esencial, según él, es comprender que competir en el entorno digital implica hablar el mismo lenguaje que Meta y Google: audiencias, datos y segmentación.
“Cómo vender audiencias y no estaciones de radio”, resume.
Innovación: del e-commerce radial a la IA transversal
Entre las innovaciones más destacadas implementadas por Central de Radio, Hernán menciona una que está revolucionando la compra de pauta: “El público entra a nuestra página web y puede comprar directamente ahí la publicidad… sin tener que tener una agencia o un ejecutivo que los atienda”.
Pero la apuesta más profunda y transformadora ha sido la inteligencia artificial.
“Me enorgullece haber abrazado la inteligencia artificial desde 2022 como un eje transversal en todas nuestras operaciones”.
Para él, la IA no es una moda, sino una herramienta estratégica que potencia desde los procesos editoriales hasta el análisis de audiencias.
El oyente de hoy: fragmentado, empoderado y omnicanal
El comportamiento del público costarricense ha cambiado radicalmente. “Hoy estamos ante oyentes que ya no son pasivos, son absolutamente empoderados”, explica Hernán. La radio ya no compite únicamente con otras emisoras, sino con videojuegos, plataformas de streaming, podcasts y redes sociales.
Aun así, la esencia sigue intacta: la cercanía emocional. “El hablarle a la persona al oído… el crear un sentido de comunidad”, afirma, sigue siendo un factor decisivo para la vigencia del medio.
La relación artista–radio: complementos, no rivales
Sobre el vínculo entre artistas y estaciones, Hernán observa una evolución positiva:
“Cada vez veo más artistas comprendiendo que no son polos opuestos, sino que son complementarios”.
Aunque hoy las canciones se descubren más en plataformas digitales, cuando una emisora “pega” un tema, el efecto multiplicador sigue siendo innegable.
Reinventar el valor comercial del FM
En un mundo dominado por métricas digitales, Hernán propone un enfoque novedoso: vender audiencias, no estaciones, y establecer equivalencias claras con el CPM digital.
“Yo no te voy a vender un CPM, yo te voy a vender un target de CPM”, explica.
Su análisis demuestra que la radio ofrece un valor diferencial:
“En YouTube pagas $10 a $15 por 3 segundos con posibilidad de saltar… en radio te vendo 30 segundos, y la única forma de saltarlo es cambiar de estación”.
¿Qué debe tener un programador o director de radio hoy?
El perfil ha cambiado.
“Yo no contrato a nadie que no tenga habilidad de inteligencia artificial”, reconoce. Antes se buscaban conocimientos en storytelling, redes sociales o incluso teatro; hoy la IA es un requisito transversal, aunque la pasión por la música y el entendimiento profundo de la radio siguen siendo esenciales.
Mirando hacia 2026: personalización absoluta del contenido
Más que un formato nuevo, Hernán apuesta por una personalización inteligente del contenido y de la publicidad según la región.
Describe cómo una misma frecuencia puede emitir pop en el Valle Central, regional mexicano en el norte y reggae en el Caribe, adaptándose a las preferencias locales.
“La tecnología hoy día nos permite jugar mucho”, afirma.
Mensaje final para América Latina
Antes de cerrar la entrevista, Hernán deja una reflexión poderosa:
“La radio está más vigente y resiliente que nunca… simplemente el que la dejemos caer depende de nosotros”.
Con líderes como él, la industria del audio en Latinoamérica no solo se transforma: se fortalece, se expande y reafirma su lugar como uno de los medios más cercanos y relevantes para las audiencias.
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