Cuando la pasión se vuelve peligrosa: Fans y músicos lastimados en conciertos

El pasado fin de semana sucedieron dos incidentes en conciertos. Esto nos debe poner a reflexionar acerca de la seguridad en eventos masivos.

En México, un fan logró saltar los filtros de seguridad en un concierto de Peso Pluma. Subió al escenario y corrió hacia su ídolo, pero antes de tocarlo fue “tackleado” por elementos de seguridad. No pasó nada, pero podía haber sufrido una caída porque quedó al borde del escenario. Peso Pluma, en una actitud muy sensata y profesional, hizo atrás a sus guardias, ayudó al fan a levantarse, lo abrazó y lo besó.

Mientras tanto, en Austria Harry Styles fue alcanzado por un proyectil en el ojo. Mientras cantaba, alguien se desplazó por las filas delanteras y lo siguió para lanzarle una botella de agua que le dio justo en el ojo y lo obligó a parar su actuación por un momento.

Cabe señalar que en el caso de Styles no es la primera vez que esto sucede. Ha recibido otros fuertes golpes a lo largo de su carrera.

El año pasado, otra botella de agua le dio en la mano a Justin Bieber durante un concierto en Brasil. El golpe fue tal que se le cayó el micrófono. Enojado, Justin suspendió el concierto.

Durante una presentación de Maroon 5 en 2015, el cantante Adam Levine fue atacado por un fanático que logró subir al escenario. El agresor intentó abrazar al cantante, pero la seguridad intervino rápidamente.

Pero también ha sucedido lo contrario. Recordemos que Alejandra Guzmán en el 2010 lanzó unas baquetas al público tras terminar un concierto y una de ellas se impactó en el ojo de una fan, quien perdió la vista. Claro que fue un accidente, pero el resultado fue fatal.

Estos son apenas unos cuantos casos. El hecho es que tanto los artistas como los seguidores deben ser conscientes de los riesgos y respetar las normas establecidas para garantizar la seguridad de todos.

Los organizadores de conciertos, por su parte, deben tomar medidas más rígidas para proteger tanto a los músicos como a los fans.

Cada concierto debe ser una experiencia musical segura y memorable para todos los asistentes.