Regional mexicano, ¿cambio de guardia?

Los nuevos exponentes del regional mexicano parecen estar opacando a los grupos tradicionales. ¿Es eso real o solo es la novedad?

El género regional mexicano ha experimentado un gran auge en los últimos dos años. Una camada grande de artistas está conquistando los corazones de la audiencia joven y abriendo no solo espacios, sino incluso mercados a la música mexicana.

¿Eso significa que están dejando atrás a las bandas y a los intérpretes consolidados? Difícilmente. Agrupaciones como Los Tigres del Norte, Intocable, Banda El Recodo o la Banda El Limón tienen un lugar que nadie puede quitarles. Sus canciones y giras constantes los mantienen en un lugar preponderante en México, Estados Unidos y en muchos países de América Latina.

Lo que sucede es que los jóvenes están haciendo mucho ruido, como corresponde a su edad. Sus mezclas con géneros actuales los hace más fácilmente aceptados por un público muy variado.

Dentro de su audiencia destacan los jóvenes de hoy, que están dejando de escuchar un solo tipo de música y prefieren la variedad. Oyen aquello que les gusta, sin importarles los géneros.

En ese sentido no estamos hablando de una competencia, sino de públicos a veces diferentes, a veces iguales.

El regional mexicano es un género singular. En las estaciones de radio, en las fiestas, en las casas, suele escucharse cotidianamente música de hace décadas, y los niños crecen familiarizados con intérpretes clásicos. Los covers usualmente son bienvenidos, porque gente de todas las edades tiene la referencia original y les gusta recordar lo que escuchaban de niños.

Es lógico, conforme pasan los años, que surjan nuevos músicos, nuevas voces, pero sería imposible dejar de escuchar a Vicente Fernández, a Ramón Ayala, a Los Cadetes de Linares, incluso a Los Bukis o a Juan Gabriel.

La mezcla entre exponentes consolidados y la nueva regional mexicano se renueve y se mantenga vigente en la escena musical. Además, esta fusión de estilos y generaciones está generando una mayor diversidad y riqueza en la música mexicana, lo que la convierte en una de las más ricas y variadas del mundo.

Así es, el género sigue evolucionando gracias a una mezcla interesante entre exponentes ya consolidados y una nueva ola de artistas emergentes que están aportando nuevos sonidos y estilos.