La carrera de un artista, sea de la clase que sea, independiente o no, tarde o temprano se plantea la idea de contratar a un manager o representante. ¿Vale la pena? ¿Cuánto cobra un manager? ¿A quien elijo como manager?
Vamos a ser sinceros, el manager es una figura necesaria, pero no al principio de la carrera del artista, cuando estamos centrados en crear nuestra música. La figura del manager no tendría porque aparecer hasta que tengamos nuestra música lista para salir a la venta.
Una vez hemos establecido cuando es necesario ponerse en contacto la pregunta es… ¿Quién?
Primero hay que tener claro las funciones del representante o manager. La responsabilidad del representante es supervisar los negocios de un artista; aconsejarlo y asesorarlo en temas profesionales, planes a largo plazo y decisiones personales que puedan afectar a su carrera. La tarea de estos manager es extensa, y puede incluir actividades similares a las de un asesor de prensa, un promotor, un agente, un contable, un encargado de giras y, a veces, un asistente personal. En ningún momento el manager TOMA decisiones por el artista, su trabajo es exponer las oportunidades al artista y ayudarle a tomar la decisión que ambos crean convenientes para la carrera del artista.
En muchas ocasiones el trabajo del manager no queda lo bastante claro y el artista tiende a creer que el manager puede y debe controlar la carrera del artista. En ningún caso esto debe ser tolerado, ya que el manager trabaja para el artista, no a la inversa. La transparencia debe ser la primera cosa que exijamos de nuestro nuevo representante. En el caso de que el artista empiece a percibir prácticas dudosas (de las cuales hablaremos en futuros posts) el artista está capacitado para despedir al manager.
Hay que tomar ciertas precauciones al elegir un manager, ya que el hecho es que todos los temas relacionados con el artista y sus negocios pasarán por las manos del representante, abre la posibilidad de que este se aproveche para “blanquear dinero” del artista o se aproveche de este de una forma u otra. Desgraciadamente, y por el desconocimiento general de las funciones y forma de trabajo del representante, en este campo es donde el artista corre el mayor peligro de que se aprovechen de él. Así pues, debemos tener una confianza total en la persona que elijamos como manager, además de estar respaldados en todo momento por contratos, facturas, etc.
Por último quiero hablar del tipo de salario con el que trabaja un representante. Normalmente, el manager trabaja en un regimen de comision, quiere decir que cuanto más dinero haga el artista más dinero hará él. Este hecho hace que el manager se esfuerce un poco más en lograr que el artista vea ingresos, ya que su comisión es normalmente entre un 10-25% de los beneficios del artista (giras, sponsors, etc.).
Espero que este post os sirva para ayudaros a tomar una decisión sobre si necesitáis o no manager, en quien confiar para este cometido y lograr tener una relación sana y transparente con vuestro representante, en caso de que ya lo hayáis elegido.
Fuente: Irene Bauzá/ Industria Musical.com
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